Teleformación, realidad imparable. Belén Rebollo, Coordinadora Técnica de Formación del Servicio Público de Empleo Estatal-SEPE, desgranó en Expolearning las claves para impartir Certificados de Profesionalidad
VI Jornada Certificados de Profesionalidad y Formación Bonificada
ADAMS Formación se convierte en la primera entidad acreditada por el SEPE para impartir Certificados de Profesionalidad en modalidad de teleformación
Expolearning 2015 acogió recientemente la VI Jornada Certificados de Profesionalidad y Formación Bonificada, moderada por Mª Cristina García, Directora de programas de AEFOL. La apertura corrió a cargo de dos responsables de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, encargadas de exponer las dudas que más les plantean y sus soluciones. Tras ellas, Belén Rebollo, Coordinadora Técnica de Formación del Servicio Público de Empleo Estatal-SEPE, brindó a los asistentes las claves para acreditarse e impartir Certificados de Profesionalidad en Teleformación, “un modelo que con anterioridad a 2013 no existía, sustentado en tres ámbitos: el tecnológico, el pedagógico y el ámbito organizativo”. “El Servicio Público de Empleo Estatal está realizando una apuesta firme en recursos económicos y humanos para promover Políticas Activas de Empleo, maximizando su eficacia y calidad a través del eLearning”, explicó Belén Rebollo.
La intervención de la Coordinadora Técnica de Formación del SEPE se centró en los principales requerimientos que deben cumplir los centros de formación para acreditarse y poder impartir certificados de profesionalidad en la modalidad de teleformación. Así, Belén Rebollo dividió el proceso en tres pasos imprescindibles: un primer paso dirigido a lograr la acreditación, un segundo paso denominado “solicitud de autorización de acción formativa” y un tercero que implica comunicar el inicio de la acción.
Unos baremos de calidad
“Digamos que la Administración concede el marchamo para poder impartir en su nombre Formación Profesional para el Empleo, y a continuación necesita autorizar las acciones formativas que se van a impartir en esa modalidad. Una vez autorizadas, los centros solo deben poner en conocimiento de la Administración que van a iniciarlas. Después, durante el transcurso de la formación, los centros deberán ajustarse o cumplir los requerimientos de la Formación Profesional para el Empleo, respetando sus condiciones de impartición sin apartarse de aquello a lo que se les autorizó”. “Estos requerimientos garantizan que la formación que imparten está dentro de unos baremos de calidad y, por tanto, la Administración acepta que el alumnado que ha superado esta formación tenga los correspondientes certificados de profesionalidad”, sentenció Belén Rebollo.
Ante las preguntas de los asistentes, esta experta en teleformación lanzó una seria advertencia contra todos aquellos centros que “funcionan a su aire”: “Tienen que saber que si la acción formativa no está autorizada y su inicio no ha sido comunicado -y por tanto el Servicio Público de Empleo Estatal no puede hacer un seguimiento de esta acción para verificar que las condiciones son las adecuadas-, el perjudicado será el alumnado porque en ningún caso obtendrá el certificado”.
El mensaje finalmente fue esperanzador para una formación esencial que aúna tecnología y presencialidad, práctica y formación, conocimiento e innovación: “La teleformación es ya una realidad imparable. En este momento hay 20 centros de formación que han alcanzado la acreditación y ocho más que en tres días la tendrán. Hoy estamos hablando de cuatro especialidades: Administración, Hostelería, Dependencia y Comercio, pero yo les animo a pensar en otros muchos sectores productivos en los que también se puede trabajar”.
Leído en http://www.periodicoelcurso.com/
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